Las manchas en la piel son entendidas como cambios de pigmentación que pueden tener diferentes causas. Además, pueden presentarse en forma de lunares, pecas o como sombras por envejecimiento. Entre los tratamientos disponibles aparecen las cremas y peelings despigmentantes y el uso controlado por dermatólogos de determinados láser y fuentes de luz. Generalmente el tratamiento es complejo y requiere de tratamientos combinados.
En términos generales, existen manchas constitutivas con las que nacemos y otras que se van adquiriendo en el transcurso de la vida. Las que son adquiridas, aparecen por diversos motivos, como por ejemplo trastornos sistémicos, como alguna alteración hormonal o ciertas lesiones en la piel generadas por quemaduras. Otras aparecen a medida que envejecemos o por exposición al sol sin el uso de protector solar.
Los cambios de color en la piel se deben a una alteración en la cantidad de melanina del cuerpo. Estas manchas generalmente se clasifican en hipercrómicas, que son las más oscuras, ya que tienen mayor cantidad de melanina; y las hipocrónicas, que son más claras ya que tienen menor cantidad de melanina. Las alteraciones simples en la pigmentación de la piel no revisten riesgo para la salud pese a que evidentemente se pueden transformar en un problema estético.
“Existen muchos tipos de manchas, como las de nacimiento, las efélides o pecas, nevus o lunares, lentigos solares (pequeñas manchas de coloración parduzca que aparecen en cualquier zona del cuerpo) o melasma (manchas de color café claro que aparecen mayoritariamente en mujeres y que se producen en el embarazo). Estas se diferencian principalmente de acuerdo a su origen y evolución”, señala Sebastián Morales, kinesiólogo y especialista dermatofuncional de la Clínica Corpórea.
Dentro de la gama de tratamientos para las manchas existe el uso de cremas despigmentantes asociadas a acidos. También está la opción de fototerapia y sus distintas gamas de láser y luz pulsada. “Lo bueno de los tratamientos con crema es que son de bajo costo y de uso domiciliario, pero en ocasiones pueden ser poco efectivos. En el caso del láser y luz pulsada, son opciones bastante prácticas pero se necesita que el terapeuta sepa y tenga experiencia en el uso de estos equipos ya que se pueden generar efectos adversos en el tratamiento”, asegura Sebastián Morales.
Se recomienda realizar los tratamientos en invierno, ya que por lo general generan fotosensibilidad o sensibilización a la luz solar. Respecto a las medidas que se deben tomar post tratamiento, el especialista dermatofuncional de la Clínica Corpórea asegura que “en el caso del láser y luz pulsada se recomienda no aplicar productos que puedan irritar la piel por al menos 24 horas post sesión. El paciente puede inmediatamente volver a sus actividades de la vida diaria, siempre sumando el factor del bloqueador solar”.
Las manchas que aparecen en el periodo del embarazo, en general tienen una causa hormonal debido al proceso de gestación. Por tanto, el tratamiento de la fototerapia está contraindicado. No obstante, post parto, aproximadamente 6 meses después del nacimiento, se puede evaluar algún tipo de intervención. Sin embargo, los tratamientos despigmentantes también se postergan para proteger el embarazo y solo se recomienda prevención con el uso de bloqueador solar.
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