Datos: Destacada acuarelista nacional presenta muestra enfocada en la naturaleza


La reconocida acuarelista Cecilia Anich presenta, a contar del martes 6 de junio y durante todo el mes, en el Nuevo Centro Cívico de Lo Barnechea, la exhibición “El color del agua”. Según Pabla Ugarte, Presidenta de la Corporación de Amigos MAC: “la artista, con su personal, poético e íntimo estilo, esta vez brinda una muestra inspirada en la fotógrafa checa Magda Wasicsek. El enfoque de ambas ha sido mostrar la belleza extrema de una naturaleza pura y silvestre”. 

La muestra permanecerá abierta al público en la Sala “Espacioarte” del nuevo Centro Cívico de Lo Barnechea, ubicado en El Rodeo 12.777, de lunes a viernes de 8:30 a 17:30 horas, y sábado de 09:00 a 13:00 horas. Entrada liberada. www.cecilia-anich.com

Luego de haber estudiado con el profesor Pedro Millar en la Universidad Católica y de haber contado con la asesoría artística de la connotada artista Lotty Rosenfeld hasta 2003, comenzó como acuarelista en 1997. Ha exhibido su obra en distintos espacios, tanto individuales como colectivos: Instituto Chileno Israelí de Cultura, Galería Carmen Codoceo, Instituto Chileno Japonés de Cultura, Corporación Cultural de Lo Barnechea, Universidad Andrés Bello, Galería Isabel Aninat –WIZO- y CEPAL, entre otros lugares. 

A principios de la década pasada, la artista visual Lotty Rosenfeld ya había descrito el trabajo de Cecilia Anich con especial dedicación, refiriéndose a su exposición “Bajo el Sol”. “… Lo suyo es la acuarela, una técnica que exige minuciosidad y exactitud y que no transa con errores…. Especulación, perseverancia y a la vez prudencia, son cualidades indispensables para conducirse en este largo y, en ocasiones difícil oficio por el cual ella ha optado. Sabemos que Cecilia no perderá su horizonte y que no se cansará de deleitarnos con la potente carga poética que emana de su trabajo. Por esa razón, apostamos por ella”. En tanto, el crítico de arte Pedro Labowitz, consignó: “La acuarela no permite correcciones posteriores. Cada pincelada es definitiva. Y en la obra de Cecilia Anich convence plenamente la seguridad que demuestra, otorgándole al mismo tiempo poesía y finura, pero también consistencia y vigor”.

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