Si al abrirlo, luego de un ciclo de lavado, sientes que la loza queda con mal olor y el aroma que expele es desagradable, llegó la hora de hacer una limpieza interna. Aquí te dejamos consejos para conseguirlo.
Limpiar el electrodoméstico encargado de hacer brillar tus platos, parece una contradicción, pero si lo piensas bien, hace sentido, ya que cada día ponemos en él, loza sucia y los restos que no sacamos de los platos quedan dentro del filtro u otro espacio, logrando ese mal olor que necesitamos ahuyentar.
Lo primero es la prevención, ya que los lavavajillas al no tener un extractor de comida, debemos fijarnos en que la loza no entre con restos, es aconsejable pasar un cepillo, servilleta o paño húmedo previamente. Otro buen truco es no dejar la loza sucia todo el día dentro del lavavajillas y, para esto, existe el prelavado, que es un enjuague, con agua fría, sin detergente ni abrillantador, perfecto para esperar llenar el lavavajillas. Recuerda que también existe el programa de Media Carga.
La recomendación es limpiar el filtro, aproximadamente cada dos meses, es bastante fácil, ya que, en su mayoría, los lavavajillas son iguales y tienen en su base, por dentro, el filtro y donde se pone la sal ablandadora. Saca las bandejas y todos los restos de comida que veas en la rejilla, revisa en las esquinas, y remueve finalmente todos los residuos que puedan haber quedado atascados en las rejillas donde se ponen los cubiertos y los platos.
La temperatura es un buen aliado para combatir los malos olores, si ya sacamos todos los restos, podemos dar un último toque con un lavado de HigienePlus, programa con el que cuentan los lavavajillas Bosch que llega a alta temperatura y elimina bacterias, virus microrganismos causantes de enfermedades y mal olor.
Otro consejo, es dejar abierta la puerta, unos 30 minutos, después del término del ciclo para ventilar, enfriar la loza y se termine de secar todo. Existen secretos caseros como poner cascaritas de limón o naranja, pero te aconsejamos productos hechos especialmente diseñados para el cuidado del lavavajillas y loza.
Bosch cuenta con productos Clean & Care, con limpiador líquido para lavavajillas, que alarga su vida útil, evita los malos olores eliminando restos de comida, grasa y sarro acumulado.
Se utiliza cada uno o dos meses. Para un cuidado constante e intensivo, existe también el limpiador en polvo para lavavajillas que elimina poderosamente residuos de grasa, almidón y proteínas. Haciendo mantención también a mangueras y bombas. No es un descalcificador. Para descalcificar, existe uno en pastillas, para utilizar cada 3 ó 4 meses.
Recomendado por el fabricante, ya que los equipos como lavadoras y lavavajillas descalcificados reducen el tiempo de calentamiento y el consumo eléctrico.
Como punto final y para agregar un rico aroma cítrico, Bosch cuenta con un aromatizador 2 en 1 citro-fresco para lavavajillas, que neutraliza de olores dejando un agradable olor a limón, que tiene una duración aproximada de 50 lavados. Apto para todos los lavavajillas.
¡No hay mal olor que se resista a estas técnicas, ahora podrás disfrutar de tu loza recién lavada como nueva!
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